Cuando Dios nos creo, nos creo como vasos frágiles, como ayuda idónea, con valor, templaza, hermosura y puso en nosotras, un corazón de esposa, madre, amiga, compañera, hija y lo mas importante, mujeres que saben adorar y buscar de su Presencia y nos dio sabiduría para que pudiéramos comprender y trabajar muchas áreas de nuestra vida y así poder ayudar a otras mujeres necesitadas de Él.
Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. Proverbios 31:10